Los trabajadores azucareros
encabezarán el desfile este primero de mayo día mundial del proletariado en oa plaza Máximo Gómez de la Provincia cubana de Ciego de Ávila. El
esfuerzo para llevar adelante una exitosa zafra resulta ejemplo para toda la Isla
que hoy observa cómo el sector azucarero avileño, con bajos rendimientos hace
sólo tres años, resurgió como el ave fénix. Muchos que pusieron en duda la
capacidad de hacer azúcar en este
central territorio hoy reciben las señales de un sector que irradia buena salud.
Con ocho mil toneladas de azúcar
por encima de lo pactado la central provincia de Ciego de Ávila protagonizó la
mejor zafra de los últimos cinco años y se ubica en el segundo puesto de
mejores resultados en Cuba.
Similar al efecto en el paladar
de cualquier cubano, provoca el azúcar en las vidas de quienes intervienen en
la presente contienda. Los azucareros del territorio sobrecumplieron y siguieron
moliendo más allá de las 135 mil toneladas, el compromiso político contraído
para aportar más a la economía.
El índice de aprovechamiento de las
capacidades potenciales superior al 80 por ciento destaca por segunda ocasión
consecutiva a la provincia, como la que más alto muele en la Isla afirmó Norelvis Gallo
Saroza Director de la
Empresa Azucarera de Ciego de Ávila, quien destacó también el
aporte de los pelotones de corte mecanizado y la acertada transportación. Según
Gallo estas condiciones permitieron que un alto por ciento de la caña procesada
fuera por tiro directo al basculador favoreciendo la calidad de los jugos.
Cada grano salido de los tres
centrales que participaron en la zafra avileña tiene el doble mérito del bajo
consumo de combustible (fuel-oil). Por ese concepto se ahorró a la economía cerca de 10 millones de pesos
en moneda libremente convertible. En ingenios como el Ecuador, ubicado en el
municipio de Baraguá, este mérito resultó posible mediante la conversión del
azúcar crudo en refino, aprovechando el vagazo para la generación de vapor.
El ejemplo del Ecuador fue el
motor que impulsó la contienda pero no puede desecharse el esfuerzo de los
trabajadores del Ciro Redondo que dentro de unos días se convertirá en el
central que produce el mayor volumen del dulce grano en la provincia avileña.
Si bien en la arrancada el coloso confrontó dificultades con la calidad de los
jugos y el abastecimiento de caña, a partir de marzo experimentó un levantón
que le permitió superar lo perdido. En el Enrique Varona se instaló un nuevo
tánden para la molienda, la primera luego de tres años sin participar en la
zafra.
Otras piedras angulares sustentan la
productividad entre ellas las inversiones en la agricultura que permiten
alcanzar rendimientos de 45 toneladas por hectáreas gracias a los sistemas de
riego. Asimismo la capacitación de los hombres y la adecuación de los sistemas
de pago.
Aunque queda mucho trecho por despejar, los
azucareros avileños esperan ocupar un mejor puesto en la próxima contienda; mientras,
en este desfile portarán la bandera del deber cumplido, el mejor ejemplo para
el resto de los trabajadores.
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